Cuando los padres se visten lo realizan en forma coordinada, con destreza y casi automáticamente. Pero no siempre ocurrió de la misma manera, ya que desde pequeños, los adultos tuvieron que adiestrarse en la habilidad de vestirse practicando varias veces. Para los pequeños vestirse representa algo más que una simple práctica de movimientos coordinados, se trata de una continuación de los procesos de su independencia frente al universo que los rodea.
Enseñándoles a vestirse solos
Los pequeños demuestran interés por primera vez en desvestirse por si mismos luego de los quince meses de vida, siendo también esta etapa en la cual manifiestan voluntad y deseos de alimentarse y caminar. Ya a los dos años aproximadamente tendrá la capacidad de desvestirse totalmente y también se manifestará interesado en colocarse todas las prendas que se ha quitado.
Para colaborar con el pequeño al momento de vestirse, será bueno que lo dejemos que sea él mismo quien seleccione la ropa que utilizará en el día. Esto asegurará los clásicos enojos al instante de vestirse. También hay que verificar que el pequeño dispone de grandes márgenes de tiempo para realizar esta nueva tarea de vestirse, pues resultará difícil para él.
Otra ayuda para el pequeño puede resultar asegurarse de que las prendas que se les compran sean atractivas, confortables y simples para ponérselas y sacárselas. Si además el pequeño interviene en la elección de sus ropitas, será mayor el placer que les dará al utilizarlas.
La mejor recompensa para los padres, después de varios sacrificios y esfuerzos, será sin dudas ver al pequeño feliz de lograr sus objetivos y seguro de sí mismo.
Empezar a vestirse
A menudo los niños muy pequeños comienzan a ser conscientes de la ropa quitando cosas fáciles de quitar como calcetines, zapatos o sombreros. A veces intentan volver a ponérselos. Usted puede aprovechar esta conciencia temprana nombrando la ropa que su hijo se ha quitado y las partes del cuerpo a las que se ha puesto.
Puede comenzar a incluir a su bebé mayor o niño pequeño en la vestimenta dándole una selección limitada de ropa y nombrándola a medida que se la pone.
Cuando decida que es hora de que su hijo empiece realmente a aprender esta habilidad, puede ser útil tener a mano algunas ropas fáciles. Estas pueden incluir:
- pantalones sueltos con cintura elástica
- ropa con velcro o botones grandes y ojales
- camisetas y ropa interior con dibujos en la parte delantera para ayudar a su hijo a trabajar en la parte delantera desde la espalda
- ropa que sea fácil y cómoda para que su hijo se mude.