El dolor del parto, lo que debes saber

Las causas de los dolores que la mamá siente en el instante del parto son más de tipo psicológico y ancestral que verdadero resultado de la misma experiencia orgánica. Venciendo los miedos y disminuyendo las tensiones musculares, será posible superar el dolor y hasta sentir placer al momento de tener el bebé.

El embarazo transcurre normalmente bajo el control del médico ginecológico y a su término la mamá es asistida en un centro hospitalario.

Existen distintos métodos de preparación para el parto, pero sólo tres objetivos básicos en cada uno de ellos: comunicación mamá-pequeño, información y preparación corporal. El dolor no es la causa de los miedos en la mamá embarazada, sino la consecuencia de esos temores. Muchas molestias del embarazo se podrían evitar con mucha información y con una mejor comunicación entre la mamá y el niño que se está gestando.

El dolor del parto

Con muy pocas diferencias en los detalles prácticos, los principales métodos de preparación para el parto persiguen objetivos comunes: informar a la futura mamá de los procesos anatómicos y fisiológicos que intervienen en la gestación y el nacimiento, e iniciarlas en las técnicas de relajación y sobretodo de control de la respiración.

Al percibir por primera vez los movimientos fetales, la mamá atraviesa momentos muy emotivos que, sin embargo, se alternan con otros períodos de ansiedad y mucha incertidumbre.

La mamá ha de asumir su propia gestación, sin delegarla totalmente en el médico ni en otras personas, y deberá adoptar durante el parto una actitud muy participativa, que se consigue cuando la mamá es capaz de alejar las ideas de dolor y recibir y secundar las contracciones como estímulos positivos.

Los factores estresantes sobre el parto

¿Cómo influye el entorno del nacimiento en la forma en que percibimos el dolor durante el parto? Hubo un estudio realmente interesante donde los investigadores entrevistaron a 300 madres primerizas y 300 madres experimentadas que estaban dando a luz en un hospital.

Ellos usaron una escala para medir el dolor durante el trabajo de parto, y luego después del trabajo de parto las mujeres completaron encuestas sobre los factores estresantes del ambiente que experimentaron o no experimentaron.

Las madres primerizas informaron con mayor frecuencia que una sala de parto abarrotada y las restricciones de movimiento eran fuentes de estrés ambiental. Las madres con experiencia informaron que el ruido en la sala de parto y las restricciones en el consumo de líquidos por vía oral eran fuentes de estrés ambiental.

Sus hallazgos mostraron que los factores de estrés ambiental pueden agravar los niveles de ansiedad y dolor de las personas que dan a luz. El ruido fuerte aumenta el miedo, lo que puede hacer que una persona sea más sensible al dolor.

La temperatura de la habitación, el brillo de la habitación y la sensación de que se le está observando también pueden estimular el cerebro para que libere hormonas de estrés, lo que puede influir en la percepción del dolor. Los proveedores de atención médica pueden ayudar a reducir el dolor al disminuir los niveles de estrés en la habitación.